Eclipse solar anular: cómo es el anillo de fuego que se verá este 2 de octubre
Un eclipse solar anular pasará hoy sobre una reducida franja del sur del planeta que abarcará, en particular, el sur de Argentina y Chile, y zonas del Pacífico.
Los observadores en Rapa Nui (Isla de Pascua) y en el extremo sur de Chile y Argentina se encuentran en la trayectoria.
El eclipse comenzará a verse de manera parcial a las 15:57 (hora de Argentina); el inicio de la anularidad será a las 17:20; el fin de la anularidad será a las 17:31; y el fin del eclipse parcial será a las 18:46, indicó el sitio Time and Date.
En Puerto San Julián, la ciudad de Santa Cruz donde se dará el mayor porcentaje de visualización, el inicio se proyecta para las 16.03, el comienzo de la anularidad a las 17.24, el punto máximo a las 17.27 y el fin de la anularidad a las 17.29. El final del eclipse se espera a las 18.42.
En Buenos Aires no se verá la anularidad: el eclipse parcial comenzará a las 16:11 (hora de Argentina), el punto máximo será a las 17:37, y terminará a las 18:46.
El Anillo de Fuego es un fenómeno que ocurre durante un eclipse solar anular. En este tipo de eclipse, la Luna cubre el centro del Sol, dejando visible un delgado borde brillante en forma de anillo.
Algunas características
Distancia de la Luna: la Luna se encuentra más alejada de la Tierra en su órbita elíptica durante el eclipse anular, lo que hace que parezca más pequeña en el cielo y no cubra completamente al Sol, a diferencia de un eclipse solar total.
Duración del fenómeno: el "anillo" solo es visible por unos pocos minutos, generalmente entre 1 y 12 minutos, dependiendo de la ubicación del observador y las características específicas del eclipse.
Seguridad visual: aunque el eclipse anular crea una vista espectacular, es extremadamente peligroso observarlo sin protección adecuada para los ojos. Los anteojos especiales para eclipses son esenciales para proteger la vista de la radiación solar.
Condiciones atmosféricas: el fenómeno puede ser influenciado por la atmósfera de la Tierra, que puede dispersar la luz y afectar la apariencia del "anillo", haciéndolo más difuso o más nítido según las condiciones locales.