En un primer caso, un hombre de 25 años denunció la sustracción de un par de botas de cuero, un freno metálico de acero inoxidable y un cinto de cuero crudo desde la galería de su vivienda. Un segundo denunciante, de 36 años, indicó que le había sido sustraido un cargador de batería color rojo, mientras que una mujer de 38 años denunció la falta de un casco de motocicleta tipo motocross.

Las investigaciones de los efectivos policiales comenzaron de inmediato, contando con las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona, además del trabajo de campo efectuado por personal de la División Criminalística, lo cual logro avanzar rápidamente con la investigación. 

Lo que siguió fue un giro clave en el caso: la madre de un joven de 16 años se presentó en la Comisaría Cuarta y entregó los elementos denunciados como sustraídos. Según explicó, su hijo había regresado a su hogar acompañado de dos amigos, con los objetos en su poder. Al darse cuenta de que no le pertenecían, la mujer decidió actuar y devolverlos a las autoridades.

Finalmente, los elementos fueron restituidos a sus propietarios luego de las correspondientes diligencias policiales.