Gerónimo es un niño entrerriano que atraviesa un delicado estado de salud y necesita trasplante de hígado de forma urgente. Tras pasar por Paraná, ahora fue derivado a Buenos Aires, donde fue intervenido quirúrgicamente.

La atresia de vías biliares es una enfermedad hepática crónica que evoluciona con complicaciones de cirrosis, lo que representa un riesgo vital y, en el corto o mediano plazo, requiere un trasplante hepático. En el caso de Gerónimo, la imposibilidad de restaurar el flujo biliar hace imprescindible la indicación de un trasplante de hígado, según los médicos.

Cinco familiares de Gerónimo se han sometido a pruebas para determinar si son compatibles como donantes potenciales. Los resultados del último examen se esperan en las próximas horas, y, en caso de no ser positivos, se recurrirá a la opción de un donante cadavérico.

Dalma Godoy, madre de Gerónimo, comentó desde la unidad 4 de Hepatología del Hospital Ricardo Gutiérrez de Buenos Aires que, por el momento, se encuentra con su hijo allí. La familia está compuesta por su esposo y sus tres hijos, mellizos de 10 años y uno de 5, quienes permanecen en la ciudad de Chajarí, de donde son originarios.

“Gero está recibiendo un nuevo tratamiento, y clínicamente se encuentra bien, con buen ánimo y tolerando el tratamiento”, explicó Dalma, aunque también mencionó que han enfrentado complicaciones con bacterias y virus.

El niño está en lista de espera del INCUCAI, con un puntaje de 18, en la mitad donde figuran tanto niños como adultos.

Los gastos asociados a este proceso son elevados, y los médicos han anticipado que será un camino largo. “Nos dijeron que, después del trasplante, es probable que Gero no pueda regresar a Chajarí durante al menos un año”, añadió Dalma, refiriéndose a la organización familiar que requerirá este proceso, publicó Chajarí al Día.

Quienes deseen colaborar con la familia pueden hacerlo a través de transferencias al alias RUINA.MACETA.JUNIO en la cuenta a nombre de Dalma Nerea Godoy.