Mediante un Decreto, emitido por el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Gobierno, desde el 1 de julio los funcionarios y todo personal fuera del escalafón del Sector Público, no recibirán actualización en sus haberes o cualquier otro concepto que integre la remuneración.

La medida anunciada este viernes proviene, de acuerdo al instrumento rubricado, de “la caída de los ingresos nacionales coparticipables, la eliminación de múltiples trasferencias del Gobierno Nacional a la Provincia y los vencimientos de los pagos de los servicios de la deuda en los próximos meses impactan de modo directo sobre las cuentas del Estado Provincial”.

A fin de “mantener el equilibrio fiscal” como deber del Estado consagrado en el Artículo 35º de la Constitución Provincial, la Provincia sostuvo que es una “necesidad implementar medidas en todos sus ámbitos con el objetivo de continuar con la atención de las obligaciones fundamentales”.

El Artículo 4° otorga al ministro de Hacienda y Finanzas la facultad de modificar o dejar sin efecto la suspensión, "en función de la evolución de la situación fiscal y financiera de la Provincia". Finalmente, el Artículo 5° establece que el decreto será refrendado por los ministros firmantes.

Asimismo, el Ejecutivo invitó a las autoridades de los Poderes Legislativo y Judicial a que “se sumen al esfuerzo, adoptando medidas equivalentes en el ámbito de sus respectivos Poderes".