El Juzgado de Garantías de Concepción del Uruguay dispuso la libertad bajo reglas de conducta por 90 días de Juan Ruiz Orrico. El ahora ex funcionario provincial fijará domicilio en la vivienda de su madre en la ciudad de Escobar, provincia de Buenos Aires. Este lunes antes del mediodía se realizó la audiencia en los Tribunales de La Histórica.

La medida de prisión fue solicitada por el querellante, Mario Arcusin, sea en la Unidad Penal o de forma domiciliaria, pero hubo oposición de la Defensa, en tanto que la Fiscalía consideró que se podían aplicar medidas sustitutivas, indicó el portal 03442. El juez Gustavo Díaz finalmente optó por el beneficio condicionado para el dirigente rural y ex funcionario del gobierno provincial.

Respecto al estado de la investigación penal, el fiscal Eduardo Santo dijo que se esperan más pericias accidentologicas.

Juan Ruiz Orrico se negó a declarar este viernes en la Justicia, cuando fue citado en el marco de la causa que se le inició en su contra consecuencia del fatal siniestro vial ocurrido en la Ruta 39 el 20 de junio. En el choque murieron cuatro trabajadores de Basavilbaso que se dirigían a su trabajo en un frigorífico: Axel Rossi, Lucas y Brian Izaguirre y Leandro Almada.

El ahora exfuncionario fue el viernes a los Tribunales de Concepción del Uruguay, donde se lo imputó formalmente, pero luego eligió el silencio e hizo uso de su derecho de no hablar. El exdirector de Puertos estuvo acompañado por sus abogados Félix Pérez y Leandro Monje, en una audiencia en la que también participó Mario Arcusín. El letrado querellante que representa a las familias de las víctimas había advertido en contacto con Canal 9 Litoral que iba a solicitar la prisión preventiva, medida denegada por el juez.

Ruiz Orrico fue acusado de conducir alcoholizado y en exceso de velocidad. Como consecuencia de su estado, invadió el carril contrario y ocasionó la colisión en la que murieron Leandro Almada, Lucas Izaguirre, Brian Izaguirre y Axel Rossi. Por tal motivo se le imputa un “homicidio culposo agravado por la conducción imprudente, por la presencia de alcohol en sangre (al menos 1,2 gramos), por exceso de velocidad y por múltiples víctimas fatales”, consignó Análisis. De acuerdo a la ley, podría ir a la cárcel entre dos y seis años.

La querella, por su parte, lo acusó por “homicidio simple con dolo eventual”, lo cual elevaría la condena a un rango de entre ocho y 25 años de cárcel efectiva.