Jorge Palacios prestó este jueves declaración de imputado en relación a dos hechos ocurridos en Paraná el 21 y 22 de septiembre. Se trata de una cinematográfica persecución por las calles de Paraná, con disparos incluidos, y el robo de alhajas de oro y una importante suma en dólares, de una casa.

Fuentes judiciales indicaron que Palacios está imputado en los mismos legajos por los que lo estuvo su consorte de causa, Vanesa Soledad Gómez Castagno, que dirimió su situación el miércoles 11 mediante la Suspensión del Juicio a Prueba por el plazo de dos años. A ella también se le impuso la prohibición de ingresar a Entre Ríos salvo expreso requerimiento judicial.

Este miércoles, el fiscal le imputó formalmente a Palacios el delito de Robo calificado, dejándose de lado la figura que se estaba barajando originalmente que era la de Asociación Ilícita. Esta última tipificación se aventuró habida cuenta que la investigación se desplegó sobre ocho sospechosos, entre los que se encuentran Gómez Castagno, que dirimió su situación, y Palacios.

Palacios fue detenido en Córdoba y traslado de inmediato a donde se lo está investigando por su presunta responsabilidad en varios robos en la provincia de Entre Ríos.

A partir del acuerdo entre Abraham y Azziani Cánepa, Palacios fue beneficiado con una libertad con restricciones, debiendo retirarse de manera inmediata de la provincia de Entre Ríos y debiendo permanecer en su provincia natal -Córdoba-, manteniéndose a disposición de la justicia hasta tanto se resuelva su situación procesal

La investigación no se ciñe sólo a Palacios. También se supo que se está investigando a otras personas que habrían tenido participación en los hechos investigados. Las fuentes judiciales confirmaron que el resto de los investigados también estarían en la misma situación que Palacios.

La sustracción en Crespo y los primeros aportes a la investigación

La primera denuncia tuvo lugar en Crespo. El hecho ocurrió el domingo 4 de agosto, en un domicilio de Barrio San Isidro, cuando la moradora se ausentó por unas horas, durante la siesta. Al regresar, advirtió la faltante de 3.000 dólares y casi 5 millones de pesos, importante suma de dinero que no era propia, sino que pertenecían a una empresa local, para la cual trabaja. Momentáneamente tenía en resguardo la plata, situación que se presume pocos conocían. Asimismo, sustrajeron una notebook y un teléfono celular.

Inmediatamente de formalizada la denuncia, Comisaría Crespo activó una investigación, que sería el cimiento de los positivos procedimientos que hoy se concretaron en Córdoba. El Área de Investigaciones relevó registros fílmicos del lugar y la zona, pudiendo establecer la participación de tres sujetos. Se halló una mochila con herramientas -que habrían olvidado o perdido tras forzar una abertura-, pasible de pericias. Incluso, tomó intervención la sección Rastros, para indicios criminalísticos que aportan pericias claves a la causa judicial.

El vehículo involucrado apuntó la investigación hacia Córdoba. Dada esa complejidad que requería el esclarecimiento y que claramente no se trataba de un hecho casual, se elevó el caso a la División Robos y Hurtos, de la Dirección Investigaciones de la Policía de Entre Ríos.

En Paraná

El hecho que imputó el fiscal consistió en que el 22 de septiembre, alrededor de las 3.30, Jorge Palacios, de 40 años, fue detenidos tras una persecución policial que se inició en calle Avenida Ramírez y Avenida Laurencena, cuando se trasladaba en una camioneta Fiat Toro junto a dos desconocidos que lograron evadir el accionar de los uniformados, desoyeron la voz de alto que les transmitió el jefe de la Departamental de Policía de Paraná, Carlos Schmunck, y huyeron siendo detenidos en inmediaciones de la calle López Jordán. En el lugar, cuando los ocupantes de la camioneta descendieron y pretendieron continuar la huida a pie, se escuchó una detonación de arma de fuego. Este hecho fue calificado como Resistencia a la autoridad.

El segundo hecho que se le imputó consistió en que el 22 de septiembre, Palacios y varias personas más, ingresaron a una casa en calle Darwin donde robaron alhajas de oro y dinero, se trató de 30.000 dólares y 2.000.000 pesos. Del lugar huyeron en un Ford Fiesta Kinetic. Este hecho fue calificado como Robo agravado.

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