En la misa de Navidad, el Papa Francisco pidió "levantar la voz contra las injusticias"
Con la Misa del Gallo en la Basílica de San Pedro comenzó la agenda oficial del papa Francisco para el Jubileo 2025, que verá la llegada de más de 32 millones de peregrinos a Roma y el resto de Italia.
"El Jubileo nos llama a la renovación espiritual y nos compromete a la transformación de nuestro mundo", remarcó Francisco, para quien existe "un tiempo de jubileo para los países más pobres agobiados por deudas injustas; un tiempo de jubileo para todos los que están sometidos a formas de esclavitud antiguas y nuevas".
"En esta noche, la puerta de la esperanza se ha abierto de par en par al mundo", expresó al abrir la simbólica puerta dentro de la Basílica de San Pedro en el Vaticano.
"En esta noche, Dios dice a cada uno: ¡también hay esperanza para ti!", apuntó el Papa, para quien "la esperanza cristiana no es un final feliz que hay que esperar pasivamente", por lo que Dios "nos pide que no nos demoremos, que no nos dejemos llevar por la rutina, que no nos detengamos en la mediocridad y en la pereza".
"La esperanza que nace en esta noche no tolera la indolencia del sedentario ni la pereza de quien se acomoda en su propio bienestar; no admite la falsa prudencia de quien no se arriesga por miedo a comprometerse, ni el cálculo de quien sólo piensa en sí mismo; es incompatible con la vida tranquila de quien no levanta la voz contra el mal ni contra las injusticias que se cometen sobre la piel de los más pobres", señaló Francisco.
Para el Papa de 88 años esa esperanza "exige de nosotros la audacia de anticipar hoy esta promesa, a través de nuestra responsabilidad y nuestra compasión".
"Todos nosotros tenemos el don y la tarea de llevar esperanza allí donde se ha perdido; allí donde la vida está herida, en las expectativas traicionadas, en los sueños rotos, en los fracasos que destrozan el corazón; en el cansancio de quien no puede más, en la soledad amarga de quien se siente derrotado, en el sufrimiento que devasta el alma; en los días largos y vacíos de los presos, en las habitaciones estrechas y frías de los pobres, en los lugares profanados por la guerra y la violencia", señaló.