El mundo del arte y la cultura despide con profundo dolor a Alejandra Darín, actriz consagrada, hermana de Ricardo y presidenta de la Asociación Argentina de Actores y Actrices.

La actriz atravesaba un cuadro terminal irreversible. "Estaba enferma hace varios meses. La luchó mucho", expresaron allegados.

Con una carrera que abarcó más de cinco décadas en teatro, cine y televisión, se destacó no solo por su talento artístico, sino también por su incansable compromiso en la lucha por los derechos de los trabajadores del ámbito cultural.

Nacida el 19 de junio de 1962, Alejandra ingresó a la Asociación Argentina de Actores en 1973, iniciando un camino que la convertiría en una figura clave del colectivo artístico. Desde 2011, ocupó la presidencia del sindicato, siendo reelegida en varias oportunidades, la última el 25 de noviembre de 2024.

Durante su gestión, se enfrentó a desafíos complejos con valentía y dedicación, defendiendo los valores del gremio y trabajando por la dignidad y los derechos de los trabajadores de la cultura.

En su extensa trayectoria teatral, brilló en obras como Un informe sobre la banalidad del amor, Tierra del Fuego, Copenhague, El evangelio de Evita y Crimen y castigo, entre muchas otras. En televisión, dejó una marca imborrable con su participación en más de 50 ficciones, incluyendo títulos icónicos como Dulce Ana, Una voz en el teléfono, Poliladron, La leona y Verdad consecuencia. También se destacó en el cine, con películas como Samy y yo, Ni Dios, ni patrón, ni marido y Un minuto de silencio.

El compromiso social y gremial de Darín fue una constante en su vida. Sus colegas destacan su sensibilidad, entereza y compañerismo, valores que siempre defendió con pasión. Desde el Consejo Integral de la Asociación Argentina de Actores, expresaron su gratitud por su lucha incansable y su legado, que servirá como inspiración para las futuras generaciones, destacó Minuto Uno.