La intervención comenzó el domingo último, cuando un hombre de 71 años, domiciliado en la localidad de Tilcara -departamento Paraná-, denunció la sustracción de su equino. Definió al animal de pelaje tordillo, de aproximadamente 20 años de edad, el cual fue recuperado en la Fundación No Más TAS Paraná y él adoptó responsablemente. Si bien lo había dejado atado precariamente en un predio lindante a su vivienda, desconocidos se lo habían llevado".

A partir de la denuncia, efectivos de la delegación de la Dirección General Prevención de Delitos Rurales, de la División 911 Video-Vigilancia y de la Jefatura Departamental Paraná, desplegaron una investigación que incluyó recolectar y analizar registros fílmicos, como así también entrevistas a posibles testigos.

En las grabaciones se pudo identificar a dos individuos trasladando al animal: uno de ellos de contextura física delgada, y el otro con un impedimento físico que dificultaba su desplazamiento. 

En virtud de esas sospechas, la Brigada Paraná -a cargo del Crio. Ppal. Leandro Peralta-, orientó su hipótesis hacia la ciudad de Paraná, focalizándose en Barrio Humito; donde realizaron entrevistas a personas que podrían haber visto a los sujetos, por ser residentes o frecuentadores de la zona.

Seún se precisó a FM Estación Plus Crespo, gracias a la información recabada, los efectivos policiales llegaron hasta el posible lugar de guarda del animal. Una dotación se hizo presente para mantener una entrevista en horas de la tarde-noche de este martes, siendo recibidos por la progenitora de uno de los sospechosos. Interiorizada de la situación, la mujer reconoció que su hijo había llegado con el equino, supuestamente comprado. No obstante, procedió a la entrega voluntaria del ejemplar, para evitar mayores complicaciones. El animal es coincidente con las características del buscado.

La intervención fue inmediatamente informada a la Fiscalía de Atención Primaria, a cargo de la Dra. Jimena Ballesteros, quien dispuso las diligencias a seguir en el marco de la causa. En tal sentido, ordenó que el equino secuestrado sea restituído a su legítimo dueño; mientras que la investigación continúa para determinar las responsabilidades penales de los involucrados identificados.

El propietario y el animal protagonizaron un cálido encuentro, constituyendo el recupero de la Brigada una reparación emocional muy significativa para el denunciante.