Testeos de la respuesta inmune de los pacientes podrán realizarse en la ciudad en el nuevo edificio de la zona del Thompson. También se desarrollarán por primera vez estudios en medicamentos fabricados por industrias multinacionales antes de que lleguen al mercado.

DominguezLab inauguró este martes un edificio de cuatro niveles construido en un predio lindero a su histórica sede ubicada en la zona del Thompson, en Paraná. Allí funcionará una unidad de investigación clínica avanzada en salud desde la cual, entre otros servicios, se realizarán mediciones de anticuerpos contra el coronavirus y, a la vez, se efectuarán estudios sobre medicamentos desarrollados por industrias multinacionales antes de su salida al mercado.

Con una inversión de 30 millones de pesos, el laboratorio será el primero de la región en desarrollar este tipo de tareas, que demandarán la incorporación de 20 profesionales de distintas disciplinas altamente calificados en medicina, bioquímica, bioingeniería y biotecnología, entre otras especialidades.

Desde la empresa se destacó que, en épocas de pandemia como la actual, más que nunca se visibiliza la importancia de la investigación en biomedicina y la búsqueda de nuevos tratamientos eficaces y seguros para enfermedades críticas.

Con el objetivo de atender la necesidad local y regional de estas capacidades, es que desde DomínguezLab se decidió modernizar instalaciones a incorporar tecnología y recursos humanos para emplazar este centro de investigación clínica considerado al nivel de los hospitales más modernos del mundo.

LOS NUEVOS SERVICIOS.

Las nuevas instalaciones fueron inauguradas este martes en un sencillo acto que contó con la presencia de autoridades provinciales y municipales. Atento al contexto de pandemia, la actividad se transmitió vía streaming y se realizó con un número reducido de público y con las medidas sanitarias pertinentes.

Al término, El Diario dialogó con Mario Domínguez, gerente general del laboratorio, quien detalló que se trata de “una ampliación de capacidades que permitirá brindar nuevos servicios tecnológicos”.

Uno de estos servicios será la realización de “estudios más complejos en lo que se denomina fase temprana, que es la etapa previa a la salida al mercado de los distintos medicamentos”. Los clientes que se espera que requieran estos servicios son industrias multinacionales dedicadas al desarrollo de medicamentos. “Antes hacíamos este trabajo sobre copias de fármacos ya desarrollados y el salto que damos ahora nos permitirá hacer lo propio con medicamentos nuevos, por ejemplo con los nuevos fármacos que se están fabricando en el mundo para combatir el coronavirus”, explicó Domínguez.

A la par, podrán trabajar con los sistemas sanitarios tanto públicos como privados en la realización de testeos de coronavirus y de mediciones del desarrollo de anticuerpos, tal como se está haciendo en Israel y en otros lugares del mundo. “Es un servicio más local que consiste en un sistema de diagnóstico para medir la inmunidad que puede haber desarrollado una persona. En el caso de alguien contagiado, se podrá saber qué cantidad de virus porta. Si un paciente estuvo enfermo, pero fue asintomático, se podrán medir los anticuerpos desarrollados y establecer que no necesita la vacuna”, ejemplificó.

Cuatro niveles

DominguezLab adquirió dos terrenos contiguos a su sede de la zona del Thompson y allí construyó el nuevo edificio, desarrollado en cuatro niveles. La obra civil demandó 14 meses.

En la planta baja hay laboratorios y en el segundo nivel se montó una unidad de cuidados intensivos para quienes se sometan a las distintas etapas de experimentación. En el tercer nivel se instalaron dispositivos para aseguramiento de la calidad e investigación y desarrollo, y en el cuarto hay un salón de usos múltiples.

Entre los equipamientos adquiridos, se destaca el sistema de enzimoinmunoensayo para las mediciones de la respuesta inmune contra el coronavirus y un espectrómetro para testear los principios activos en sangre de los medicamentos que se estudien.

Actualmente, se está en la etapa de gestión de distintas habilitaciones necesarias para comenzar a trabajar. Se espera que en un plazo no mayor a seis meses la unidad pueda estar en pleno funcionamiento. Mientras tanto, se pondrá en marcha un proceso de selección del personal necesario, en una búsqueda que se desplegará tanto a nivel nacional como internacional.

Ceremonia y apoyo estatal

Este martes en la sede de DomínguezLab cerca del mediodía se realizó un corte de cintas y se desarrolló una breve ceremonia. Participaron el intendente de Paraná, Adán Bahl, el secretario de Industria, Fernando Caviglia, y algunos legisladores, funcionarios y otras autoridades que también recorrieron las nuevas instalaciones.

Bahl expresó que la apertura del espacio de investigación “indica el camino por dónde debemos continuar como ciudad” y garantizó el apoyo de su gestión a la creación y el desarrollo de empresas productoras de bienes y servicios con un alto valor añadido de conocimiento, que generen márgenes de ganancia más altos en cada uno de sus productos gracias a la sustitución de importaciones o por el desarrollo tecnológico propio.

“DominguezLab ha contribuido a posicionar a la ciudad, a la provincia e incluso al país como desarrolladores de ciencia y tecnología. Es un lugar de prestigio con derivaciones prácticas y concretas, como la capacidad de exportar, que implica crecimiento económico y expansión, además de un gran potencial en la generación de empleo de calidad”, señaló el intendente.

Trayectoria

En febrero DomínguezLab fue noticia porque logró la acreditación por parte del gobierno de Brasil para realizar análisis y otorgar certificaciones a medicamentos destinados a abastecer ese importante mercado.

La novedad constituyó un hito más en la trayectoria de este centro de investigación que se estableció en Paraná a comienzos de la década del ‘80 como uno de los más modernos laboratorios de análisis clínicos del interior del país. Desde entonces, buscó posicionarse a la vanguardia tecnológica. Actualmente, emplea a 40 personas, de las que el 96 por ciento es personal altamente calificado en distintas especialidades.

En los ’90, fueron uno de los primeros en instalar un equipo de radioinmunoensayos de Entre Ríos, para la detección de hormonas y otras moléculas biológicas. También fueron pioneros en la incorporación de la tecnología de espectrometría de masas de triple cuadrupolo para prestar servicios de detección de moléculas en áreas de la salud y agrobiotecnología.

“Actualmente, reúnen en un único centro de investigación biofarmacéutica todas las capacidades clínicas y bioanalíticas de alta tecnología necesarias para conducir integral y exitosamente estudios clínicos para comprobar la seguridad y eficacia de medicamentos”, se informa en la página web de la empresa.