Denunciaron que fumigaron a una escuela en el departamento Paraná
“Alrededor de las 8:20, la ordenanza que estaba en la escuela me avisó que estaban fumigando enfrente de la escuela, cruzando la calle. Ella filmó, mandó el video e hicimos la denuncia en la comisaría de La Picada”, expresó Sandra Aguirre, la docente denunciante. Además, Aguirre advirtió que en la zona hay viviendas, por lo cual esas familias están corriendo riesgos de salud por la aplicación de los agrotóxicos. “Yo trabajo en la escuela y no puedo mirar para otro lado”, expresó la trabajadora de la educación. Una docente de la escuela 58 Bartolito Mitre, en la localidad de Espinillo Norte (departamento Paraná) denunció ante la policía que este lunes, a la 8:20, se produjo una fumigación terrestre con agroquímicos a metros del establecimiento educativo y de viviendas de la zona. No había un profesional habilitado supervisando la tarea y tampoco se habría cumplido la legislación vigente en cuanto al aviso previo.
Aunque la situación es casi una costumbre en esta y en muchas zonas rurales, generalmente por hábito o por desconocimiento de las consecuencias y/o de la normativa vigente, no son frecuentes las denuncias por fumigaciones fuera de los procedimientos establecidos legalmente, aunque en los últimos años empezaron a aparecer algunos casos a partir del crecimiento de los movimientos contra el uso de agrotóxicos.
Este lunes, en la localidad de Espinillo Norte, del departamento Paraná, se realizó una fumigación a pocos metros de la escuela Bartolito Mitre, en horas de la mañana: “Alrededor de las 8:20, la ordenanza que estaba en la escuela me avisó que estaban fumigando enfrente de la escuela, cruzando la calle. Ella filmó, mandó el video e hicimos la denuncia en la comisaría de La Picada”, contó a esta AIM Digital, la docente Sandra Aguirre.
Un dato llamativo que da cuenta de lo naturalizado de la situación fue que en la comisaría no sabían cómo tomar la denuncia, que era la primera vez en muchos años que se hacía en la zona.
Aguirre advirtió que en la zona también hay viviendas, “al lado del campo, en la esquina de la escuela, a media cuadra del campo”; es decir que hay familias expuestas a las fumigaciones.
Sin embargo, la fumigación se realizó sin el aviso previo establecido por la ley 6.599 ni con supervisión de algún profesional habilitado para esa tarea. “Es el hombre del campo, de toda la vida, que hace los trabajos ahí, no se sabe si es el dueño o no”, dijo la docente que hace un año se desempeña en la institución.
De hecho, durante el tiempo que duró la fumigación sólo estaba la persona que manejaba la máquina: el propio productor, de apellido Butus.
“Lo de las fumigaciones pasó siempre pero nunca nadie actuó sobre nada de esto. Hay una vecina de la zona que en otro momento hizo denuncias porque tuvo problemas de salud”, dijo Aguirre que si bien aclaró que no vive en la zona, afirmó: “Yo trabajo en la escuela y no puedo mirar para otro lado”.