El plan aporta una solución a una temática que preocupa a los productores e instituciones y empresas de la zona: la erosión hídrica, con alto impacto en el desarrollo de la economía regional. Contempla al ejido de Crespo, como así también a las aldeas San Miguel, Santa Rosa, San Rafael, Racedo, Camps, Reffino y Colonia Merou.

El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación eligió este proyecto entrerriano, presentado en el marco del Programa Impactar. Fue elaborado en conjunto por científicos del INTA, la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) y la municipalidad de Crespo; y coordinado por la Secretaría de Ciencia y Tecnología de Entre Ríos.

En declaraciones a FM Estación Plus Crespo -desde el INTA Paraná-, el coordinador del proyecto Jorge Gvozdenovich, explicó: "Las instituciones participantes, observamos desde hace un tiempo que hay un problema con la erosión hídrica y que acarrea otros, como romper los caminos rurales, que para la Microregión Crespo y sus Aldeas (MiCrA) son sumamente importantes en sus economías. Cultivos, ganadería avícola y porcina, entre otras actividades se ven afectados. Son casi 700 familias que están radicadas en la zona establecida en la cuenca, concentrando unas 70.000 hectáreas".

El gobierno nacional "advirtió que tenía un alto impacto en la sociedad y en el cuidado del medioambiente, lo que motivó su aprobación. El viernes último nos llegó la confirmación, estamos muy contentos y entusiasmados, porque el proyecto es ambicioso y novedoso a nivel provincial.Es la única propuesta que maneja una cuenca tan grande, con una visión general de todos los recursos. Creemos que puede ser una muestra a nivel país de lo que se puede lograr", destacó el especialista.

En los próximos días, se llevará a cabo una reunión en Crespo, para que todos los componentes de la MiCrA y aquellos interesados en la temática, conozcan de qué se trata el Plan de Diseño avalado por Nación.

"Vamos a comenzar con un relevamiento de toda la cuenca, que será rápido porque hay muchos estudios ya realizados por el INTA, las comunas o Juntas de Gobierno, el municipio, empresas. Toda esa información nos permitirá establecer qué campos tienen terraza, cuáles son los caminos que tienen mayor problemática de erosionarse los días de lluvia, las alcantarillas en situación más compleja y demás. En base a ello se va a planificar -con la participación de todos-, una sistematización de la cuenca. Para ello tenemos un presupuesto de $7.600.000, para herramientas y para contratar a 3 profesionales especialistas en la temática, que es la cruzarán la información virtual disponible, como la red caminera de Vialidad con la red hídrica nuestra, cuáles son los caminos más utilizados, dónde están situados los galpones de pollo, y demás. La segunda etapa será diagramar la sistematización de toda la MiCrA", hizo saber Gvozdenovich.

Menor contaminación y un mayor rendimiento de las actividades económicas son algunos de los objetivos que la puesta en marcha del proyecto permitirá alcanzar. Al respecto, el coordinador del INTA Paraná manifestó: "Si el suelo es susceptible a erosionarse con las lluvias, se analiza si hay terrazas -esos montículos de tierra que se ven en los campos-, vamos a proponer la rotación de los cultivos, para aprovechar el 100% del agua. Hay sectores que filtran un milímetro y otros los 100 milímetros que pueden precipitarse. Tal vez haya suelos que no soporten la agricultura y haya que definir que vaya ganadería con rotación con agricultura o pastura, ya que sino el productor tendrá cada año menos rendimiento por la propia degradación del suelo. Conlleva mucho debate y será enriquecido por los 17 integrantes que componen el plan".

Las propuestas con base científica, que "busca ser sustentable en lo económico, social y ambiental", destacó Jorge Gvozdenovich, bien podría ir acompañada por el respaldo político que todo proceso de transformación requiere. En esa línea de pensamiento, el especialista acotó: "La Provincia acompañó este proyecto y habrá declaraciones y normativas que estarán en consonancia. Entendemos que esto nació desde el propio territorio, con lo cual Crespo y las comunas tienen la predisposición de ver la cuenca como un factor que hay que tratar en forma integral. Es un proyecto técnico bajado a la realidad".