Las lluvias y tormentas que en la última época se han tornado frecuentes, propician la aparición de diferentes animales, muchos de ellos silvestres o propios de ambientes naturales alejados de la urbanización. Sin embargo, buscan guarecerse, incluso en los hogares habitados.

Una familia que reside en el Barrio Pirola, en la zona sur de Paraná, se encontró con un Zorrino, en el interior de la casa. El Jefe de la Brigada Paraná, de la Dirección Prevención Delitos Rurales, Crio. Ppal. Leandro Peralta, confirmó a FM Estación Plus Crespo: "El morador sospecha que producto de la tormenta, el mefítido se introdujo en la vivienda y en un primer momento de susto, no sabiendo cómo reaccionar y temiendo que comience a rociar los espacios con su secreción olorosa, logró con ayuda de su familia dirigirlo hasta una de las dependencias de la casa y mantenerlo encerrado. Mientras tanto, se comunicó a la División 911, que comisiona al personal de la jurisdicción y específicamente a la Brigada, llegando prontamente una de nuestras dotaciones".

"Con la utilización de elementos idóneos, el personal procede a capturarlo y ponerlo a resguardo, constatando que se trata de un ejemplar de la especie Zorrino -Mephitidae-", afirmó el funcionario y agregó: "A raíz del aviso de este vecino, que con buen criterio optó por convocarnos, se pudo trasladarlo nuevamente a un ambiente natural acorde a sus necesidades de vida".

En relación a ello, el Jefe de Brigada comentó: "Gozan de resistencia popular, justamente porque cuentan con glándulas rectales por las que secretan una sustancia de olor desagradable. Es una característica única, que les permite defenderse cuando se sienten amenazados. De hecho, el propietario sabía que la sustancia puede rociarla a una buena distancia, por eso prefirió reducir el espacio de movilidad que tuviera. Ese almizcle que liberan al levantar la cola, no sólo es un olor penetrante, sino que puede ser irritante para los ojos, llegando incluso a causar una ceguera momentánea. Por eso, destaco la actitud que ha tenido de ser cuidadoso e inmediatamente dar aviso" y agregó: "Aún con esas particularidades, el zorrino no deja de ser un animal controlador de insectos, roedores y otras plagas, lo que deriva en que resulta beneficioso para el equilibrio del ecosistema".

"Su avistamiento es escaso en zonas urbanas, ya que tampoco su reproducción es masiva, sino que machos y hembras se encuentran una vez al año, teniendo de 2 a 5 crías en los meses de primavera-
verano. De ahí, que resulta necesario conservar los ejemplares existentes y como en este caso, poder devolverlos a un espacio de vegetación, donde en condición de libertad continúen con su ciclo de vida", concluyó Peralta.