El guepardo asiático (Acinonyx jubatus venaticus) se encuentra al borde de la extinción, con apenas 17 ejemplares sobreviviendo en un solo país: Irán.

Según el Departamento de Protección Ambiental de Irán, esta subespecie de felino, que alguna vez tuvo una distribución que abarcaba desde el Mar Rojo hasta la India, enfrenta su momento más crítico debido a la pérdida de hábitat, la escasez de presas y los conflictos con humanos. A pesar de los esfuerzos de conservación, su futuro pende de un hilo, y su desaparición podría ser inminente si no se toman medidas más contundentes.

Este depredador, conocido por su velocidad de hasta 100 km/h y su habilidad para cazar gacelas, ovejas y cabras, ha visto reducirse drásticamente su población en las últimas décadas. En 2007, aún quedaban entre 60 y 100 ejemplares, pero hoy el número es alarmantemente bajo. La caza furtiva, el desarrollo urbano, los accidentes en carreteras y la matanza por parte de ganaderos han diezmado a la especie, colocándola en peligro de extinción crítico. Su dependencia de un único territorio lo hace aún más vulnerable, ya que cualquier alteración en su entorno podría significar su desaparición total, señala Gizmodo.

Para frenar esta crisis, las autoridades iraníes han implementado diversas estrategias de conservación. Se han creado reservas protegidas, instalado señalización en carreteras para reducir atropellamientos y desarrollado programas de educación para las comunidades locales. También se estudia la reproducción en cautiverio como una opción para aumentar su número y reforzar la población silvestre. Sin embargo, los especialistas advierten que sin un compromiso global y sostenido, estos esfuerzos podrían ser insuficientes para salvar a la especie.

El tiempo corre en contra del guepardo asiático. A pesar de los esfuerzos, el número de individuos sigue siendo extremadamente bajo, y su recuperación depende de la colaboración entre gobiernos, organizaciones ambientales y la sociedad en general, publicó Cadena3.

Si no se actúa de manera inmediata y efectiva, este majestuoso depredador podría convertirse en un recuerdo del pasado, marcando la pérdida de una de las subespecies de felinos más emblemáticas del planeta.