Badano, quien se encuentra en Roma desde el año pasado, relató a FM Estación Plus Crespo cómo experimentó estos momentos tan significativos para la Iglesia Católica. “Les comparto la alegría de estos días de vivir la elección del nuevo Papa que el Señor nos regala a la Iglesia”, expresó con visible entusiasmo.

El sacerdote estuvo presente en la Plaza San Pedro el día en que se anunció la elección del nuevo Sumo Pontífice. Apenas percibió la señal de la fumata blanca, no dudó en salir de su residencia y dirigirse a la plaza para formar parte de ese instante histórico. “Fue un momento de espera, un momento lindo... al menos lo viví así, como un tiempo en que la Iglesia aguardaba conocer al Pastor que el Señor le regalaba”, relató.

Badano destacó el clima de comunidad y unidad que se vivía en la plaza. Compartió una anécdota significativa: estando solo, entabló conversación con una persona de Alemania. “Nos pusimos a charlar sobre la espera, sobre quién sería el nuevo Papa. Estaba emocionado también. Eso me hizo ver la universalidad de la Iglesia, que todos esperábamos juntos ese Pastor”, recordó.

La elección del Papa León XIV fue vivida por el sacerdote como una experiencia profundamente espiritual, donde se conjugaban la fe, la esperanza y la comunión. “Fue una experiencia hermosa. Vivir el calor de la Iglesia en esa multitud que aguardaba, esperando en comunidad, fue un signo muy fuerte”, afirmó.

El momento del anuncio fue especialmente conmovedor. “La alegría se manifestaba en los aplausos, los gritos, el gozo que expresa que hay un regalo. Ver al Obispo de Roma, que es el Papa, es recibir un don del Señor. Y por eso la alegría, porque se ve el signo de que el Señor sigue cuidando a su Iglesia”, expresó con emoción.

Badano también manifestó su deseo de participar en algunas de las celebraciones que encabezará el nuevo Papa en los próximos días, sintiéndose agradecido de poder ser testigo directo de este nuevo capítulo en la historia de la Iglesia.

Desde Roma, su voz se eleva como puente de fe entre Crespo y el Vaticano, reflejando la vivencia de un momento que quedará grabado en la memoria de millones de católicos alrededor del mundo.