Con buen criterio, el equipo médico del Hospital San Martín decidió dejarlo inicialmente internado, para estudios más complejos. Se precisó su estado de salud.
En circunstancias de retirarse de las clásicas “pintadas” a cumpleañeras, un movimiento equívoco lo llegó a ser trasladado de urgencia de Crespo a Paraná.
“Se le colocó un estimulador vagal, y ahora se espera reducir a más de la mitad las crisis que sufre y modificar sustancialmente su calidad de vida”, contó el neuropediatra.