Mejorar el diagnóstico, el tratamiento y la calidad de vida de todos los afectados por Fibrilación Auricular (FA), es el objetivo principal de quienes están integrando el grupo de trabajo que lidera la Federación Argentina de Cardiología en este sentido. Resulta esencial para ello contar con datos específicos. "Se conocen unos 330.000 pacientes diagnosticados, pero hay muchísimos más, y lo problemático es que muchos ni siquiera lo saben", explican los especialistas abocados.

Médicos, investigadores, sociedades científicas, el Gobierno Nacional y la industria afín, bajo el nombre "Argentina Sin Fibrilación Auricular (ASFA)", buscan una detección que es crucial. La Dra. Paola Courtade -M.P. 7165-, integrante de la Federación Argentina de Cardiología, explicó a FM Estación Plus Crespo: "La Fibrilación Auricular es la arritmia más frecuente y significa que hay una anomalía en el ritmo cardíaco. Es decir, el corazón deja de latir de una manera pareja y constante, para pasar a latir de una manera despareja, lo que genera coágulos -ya que la sangre empieza a acumularse-, y pueden llegar a viajar por el sistema circulatorio, impactar en el cerebro y desencadenar un Accidente Cerebro Vascular (ACV), con todas las compliciones discapacitantes que conocemos e incluso la muerte".

"Normalmente es asintomática esta arritmia y sólo la detectamos tomando el pulso con regularidad y registrando esos valores. A ello se le suma el resultado posible de obtener a través de un electrocardiograma", dijo la médica y precisó: "Los latidos normales tienen que estar entre 60 y 90 por minuto. Cuando una persona suba una escalera, hace actividad física o algún esfuerzo, claramente aumenta el valor, y cuando uno descansa, desciende un poco. Cuando los latidos son irregulares y además, oscilan en los 120 a 130 por minutos, podemos estar ante esta arritmia".

Courtade destacó que "existen factores genéticos predisponentes, como personas con familiares que hayan tenido antecedentes de patologías cardíacas; también puede aparecer en pacientes que sufren estrés, se han desvelado o que han tomado demasiado alcohol, que es la que llamamos 'arritmia de sábado por la noche', ya que es esporádica; y de igual modo hay predisposición en personas con obesidad, diabetes, y sedentarismo. El avance de la edad también influye, de hecho en mayores de 65 años, hay una prevalencia mucho notable. La Fibrilación Auricular no distingue de género, aunque suelen ser las mujeres las que la afrontan con mayores complicaciones, porque realizan la consulta cardiológica tardía, en relación a los hombres".

La cardióloga explicó que "se puede tratar disminuyendo los factores de riesgo; con medicación como anticoagulantes, que se logra tener una excelente calidad de vida, como antes de la arritmia; ó incluso terapias avanzadas. Son opciones que el cardiólogo va a evaluar, dependiendo del caso".

Para muchos pacientes resulta complicado llegar hasta la guardia médica precisamente cuando está atravesando la arritmia, sobre lo cual la profesional comentó: "Lo ideal es detectarla en el momento en que sucede. Actualmente hay aplicaciones que con el celular permiten medir las pulsaciones, en el breve lapso en que la persona siente esos latidos acelerados y una sensación como de ahogo o falta de aire. Pero si no pudieran, se pueden realizar estudios como el Holter, que es un electrocardiograma que se grava de 24 a 48 horas, incluso hasta 7 días, como para ver si aparece la arritmia. Y muchas veces es un hallazgo, durante un control clínico o en seguimientos post Covid".

El Dr. Luis Aguinaga, presidente de la FAC, señala que “en esta primera etapa estamos convocando a médicos, profesionales de la salud y a la población en general para que puedan inscribirse en el primer registro de Argentina Sin Fibrilación Auricular y así tener datos concretos sobre la problemática en nuestro país”.  Así, se podrá avanzar no solamente en contar con datos estadísticos de la población, sino también en delinear futuras acciones tendientes tanto a la prevención como al diagnóstico y tratamientos innovadores que permitan bajar las tasas de incidencia de esta problemática.