A un mes de la desaparición de los jubilados Pedro Kreder, de 79 años, y Juana Morales, de 69, en la provincia de Chubut, la búsqueda se intensifica en un rango de 4 kilómetros con nuevos rastrillajes en la ciudad de Comodoro Rivadavia.

El caso que conmocionó tanto a locales como al resto del país lleva 31 días sin respuestas, ya que a la pareja se la vio por última vez, el pasado 11 de octubre cuando se encaminaron en un viaje de fin de semana, desde Caleta Córdova hasta el presunto destino de Camarones, donde no llegaron.

El misterio se profundizó el 17 de octubre, momento en que los equipos de rescate encontraron la camioneta que conducía Pedro, abandonada en una zona remota e inaccesible de Rocas Coloradas, un área conocida por sus caminos que solo pueden ser transitados por vehículos 4x4 muy equipados.

Si bien el vehículo estaba cerrado con el centralizado y en buen estado, no había señales de Pedro ni de Juana en el interior ni en los alrededores. La caja de la camioneta contenía elementos de camping como una carpa, una garrafa y bidones de agua, todos "acomodaditos", según relató la familia, lo que descarta un abandono forzoso o posible saqueo.

Días después, los medios especializados revelaron a esta agencia que no se descartaba la hipótesis de que “se los tragó la tierra arcillosa” y es que por más extraño que parezca, el terreno donde se encajó la camioneta es un terreno arcilloso y es casi como una especie de arena movediza.

Esa superficie “absorbe” y se cree que los jubilados fueron “tragados” luego de haber salido del rodado para ir en busca de ayuda.

Por su parte, el ministro de Seguridad y Justicia de Chubut, Héctor Iturrioz, sostuvo a fines del mes pasado, que la hipótesis que manejan las autoridades se vincula con “un delito que salió mal y terminó en homicidio", incluso hizo mención a un posible “robo armado”.

En los últimos días, el Gobierno provincial informó a través de un comunicado que en las últimas tareas de rastrillaje se concentraron en Puerto Visser donde se efectuaron trabajos terrestres y aéreos con drones, en un radio de cuatro kilómetros.

En el escrito detallaron además que el personal policial se dirigió al establecimiento Lamar, donde la encargada de este guio a los intervinientes hasta una desembocadura del mar, donde se pudo observar, “diversos objetos que habrían sido expulsados ​​por el agua”.

Ante el hallazgo de estos elementos, se organizaron dos cuadrículas de búsqueda: un grupo se desplazó hacia el sur por la costa y otro en dirección norte, de forma simultánea, publicó NA.