Impuesto Inmobiliario Urbano

ATER hizo saber que por medios digitales, los contribuyentes pueden acceder a ese anticipo. Conocé cuándo vence.

En el marco del proceso de despapelización que lleva adelante el Gobierno provincial, la Administradora Tributaria de Entre Ríos (ATER) dejará de imprimir y distribuir boletas en papel a partir de la tercera cuota de los impuestos automotor, inmobiliario urbano e inmobiliario rural. Aseguran que producirá un ahorro de 5.000 millones de pesos y más comodidad para los contribuyentes

La causa se abrió el 18 de febrero de 2025. Se investiga a las autoridades de la Administradora Tributaria de Entre Ríos (ATER) por el presunto cobro de un adicional de los impuestos inmobiliario, urbano, subrural y rural y automotor, “sin tener la normativa que lo sustente”.

ATER debió modificar el calendario de vencimientos que había fijado a principio de año, ya que el gobierno entrerriano aún define criterios de cobro. Quedaron sin efectos los vencimientos programados para los próximos días.

La titular de la Oficina local de ATER sostuvo que "las consultas y la presentación del trámite son permanentes". Daiana Fontana explicó quiénes, cómo y hasta cuándo se puede gestionar el beneficio, que tendrá validez para la boleta 2018 y 2019.

Se trata del tributo correspondiente a los inmuebles en planta urbana, que presentan en la liquidación 2018 un incremento general que ronda el 30%.

El director de la Administradora Tributaria de Entre Ríos (ATER), Sergio Granetto, anunció que en un mes se pondrá en ejecución la medida, que forma parte de la Reforma Tributaria.

Alfredo Bel, dirigente de la FAA Delegación Entre Ríos, sostuvo que resulta una preocupación para el sector.

El organismo prorrogó el plan. Desde la oficina local afirman que desde la puesta en vigencia del programa, “en forma constante” los contribuyentes crespenses regularizan su situación.

La oficina de ATER en Crespo informó que en el primer día se formalizaron un buen número de trámites espontáneos. Contribuyentes se benefician con la actualización de sus construcciones aún no declaradas ante el organismo provincial.

Se labraron decenas de actas sobre viviendas residenciales que según el Impuesto Inmobiliario tributaban como terrenos baldíos con importantes mejoras constructivas.