La escuela Rosario Vera Peñaloza de Oro Verde tuvo que ser evacuada y suspender sus clases este lunes por la mañana, debido a la rotura de un caño y el consecuente escape de gas, que provocó alarma en el establecimiento educativo y el vecindario. Luego del retiro de alumnos y docentes, se trabajaba en la reparación de la infraestructura afectada.

El hecho ocurrió este lunes cerca de las 9. Frente a la escuela, ubicada en bulevar Los Chañares de Oro Verde, se encuentra un loteo en el que trabajaba maquinaria de una empresa constructora conocida por el exponencial crecimiento de sus emprendimientos y proyectos en la zona.

Rotura de un caño por accidente
Una máquina que trabajaba en el loteo rompió por accidente un caño de gas, que comenzó a escapar hacia la superficie con gran intensidad, al punto de que a más de 100 metros a la redonda se sentía el olor, según relataron a AHORA desde el cuartel de Bomberos Voluntarios de la localidad.

Ante el peligro de la situación se activó el protocolo de evacuación en la escuela y el gimnasio que tiene al lado, a metros del accidente. Se retiró todo el alumnado y el personal educativo e intervino la Patrulla Urbana del Municipio. 

Cuando llegó una brigada de la empresa proveedora del servicio en la ciudad, GasNea, primero controló la pérdida y luego emprendió el arreglo del caño. Sin embargo, por precaución y ante el tiempo que llevaría la reparación de la infraestructura, se decidió suspender las clases en lo que restaba del turno mañana. Por la tarde se dictarían sin inconvenientes.

Trabajos de arreglo
Los trabajos de GasNea suponían también el corte del servicio mientras se realizara la reparación del caño, por lo que vecinos del bulevar Los Chañares y las calles aledañas podrían quedarse sin gas durante cerca de una hora entre la mañana y el mediodía.

Los alrededores del sitio del accidente están escasamente poblados, así que no fue afectada gran cantidad de viviendas con el operativo. Otro evento fortuito fue que el viento soplaba con intensidad en dirección opuesta a la escuela y las casas vecinas, con lo que el gas era impulsado hacia el interior del loteo, que no tiene construcciones hasta el momento.